Recesión del mercado inmobiliario en China: 5 meses de precios a la baja
El mercado inmobiliario chino, que una vez fue un bastión de un crecimiento robusto, está enfrentando una recesión prolongada. A pesar de los esfuerzos concertados de las autoridades por darle vida al sector, los precios de las viviendas nuevas en China han caído durante el quinto mes consecutivo en noviembre. Esta tendencia subraya los desafíos que enfrenta la segunda economía más grande del mundo, ya que el mercado de la vivienda sigue siendo un impulsor crucial de la demanda doméstica.
Persistente disminución en los precios de las viviendas
Los datos recientes muestran un panorama sombrío de un sector en declive. En noviembre, los precios de las viviendas nuevas cayeron un 0,3% mes a mes, reflejando la disminución observada en octubre. Más alarmantemente, la comparación interanual revela que los precios han caído al ritmo más rápido en siete meses, con una disminución del 0,2%. Esta caída persistente indica que el mercado inmobiliario está lejos de la recuperación.
Además, la propagación geográfica de la caída se está ampliando. De las 70 ciudades encuestadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), 59 presenciaron una caída en los precios de las viviendas, un aumento desde 56 ciudades en el mes anterior. Esta tendencia sugiere que la recesión no está localizada, sino que es una preocupación a nivel nacional.
Ante la recesión, las principales ciudades como Pekín y Shanghái han relajado las restricciones para la compra de viviendas. Estas medidas tienen como objetivo estimular la demanda facilitando la compra de viviendas. Sin embargo, el impacto de estas políticas aún no se ha sentido en el mercado.
Esfuerzos del gobierno y proyecciones del mercado
El gobierno chino no se queda de brazos cruzados mientras el mercado inmobiliario flaquea. Los líderes principales se han comprometido a acelerar el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo de propiedades y a acelerar la construcción de viviendas asequibles. Estas iniciativas forman parte de un plan más amplio para garantizar la estabilidad y la salud a largo plazo del sector inmobiliario.
A pesar de estos esfuerzos, la agencia calificadora global Fitch Ratings ha proyectado que los precios de las viviendas en China caerán entre un 5% y un 7% el próximo año, y se espera que la tendencia a la baja continúe hasta 2025. Esta predicción es un recordatorio severo de que el camino hacia la recuperación puede ser más largo y arduo de lo previsto.
El compromiso del gobierno chino de establecer un nuevo modelo de desarrollo de propiedades es una estrategia prospectiva destinada a redefinir los fundamentos del mercado. Sin embargo, el impacto inmediato de tales reformas estructurales suele ser gradual, y la promesa de construcción de viviendas asequibles es una solución a largo plazo que puede que no aborde las preocupaciones inmediatas de un mercado en declive.
El panorama general para la economía china
La recesión en el mercado de la vivienda tiene implicaciones de gran alcance para la economía general de China. Como un componente clave del consumo interno, la salud del sector inmobiliario está estrechamente vinculada al rendimiento económico general. La recesión actual, por lo tanto, plantea un riesgo significativo para las perspectivas de crecimiento económico.
Además, los problemas del mercado inmobiliario se suman a una lista de desafíos económicos que enfrenta China, incluidas las tensiones comerciales y los impactos de la pandemia mundial. Con el sector inmobiliario representando una parte significativa del PIB de China, la caída sostenida de los precios de las viviendas podría actuar como un lastre en la recuperación económica del país.
En conclusión, el mercado inmobiliario chino se encuentra en un momento crítico. Si bien la postura proactiva del gobierno ofrece algo de esperanza, el futuro inmediato parece incierto. Los próximos meses serán fundamentales para determinar si el mercado puede estabilizarse o si la recesión seguirá afectando las aspiraciones económicas de China.